La pluma vence a la espada (Mens sana in corpore sano)

Bienvenidos al rincón literario de vuestro equipo de ogros preferido, los inigualables Negro sobre blanco.
Aquí encontrareis la historia de su fundación y tras los sucesivos enfrentamientos, también encontrareis sus crónicas.

Hartos del tópico sobre que los ogros no saben leer y mucho menos escribir. Las asociaciones “Libreteros unidos” y “Unión de Bibliotecarios Viejo Mundo” decidieron apadrinar el proyecto deportivo-cultural de Cabello_al_viento (reputado entrenador de BB y conocido amante de la literatura) Mens sana in corpore sano (cita de Décimo Junio Juvenal, poeta romano) Y así lograr que los eruditos escritores ogros se alejen un poco de sus escritorios y hagan deporte.
Alineación:
1- Bic Naranja (escribe fino) [Ogro]
2- Bic Cristal (escribe normal) [Ogro]
3- Apluma Yen Cursiva [Ogro]
4- Skrag Doslápices [Ogro]
5- Lletra Lligada [Ogro]
6- ….......... [Ogro]
7- Porta Folios [Snotling]
8- Tippex [Snotling]
9- Tilde (esa gran olvidada) [Snotling]
10- Comienza en Mayúscula [Snotling]
11- Saca Puntas [Snotling]
12- Ordena Manuscritos [Snotling]
13- Raudo Rellena Tinteros [Snotling]

La pluma vence a la espada, este es nuestro lema y demostrarlo es el motivo que guía nuestras vidas.

En este, nuestro, primer desafío, dejamos claro que la pluma, si tiene tinta y el papel no está encerado, es muy poderosa. Pero de momento, la violencia de la espada siguió triunfando sobre los campos de Blood Bowl y perdimos 1-3. No solo nos fue esquiva la victoria si no también las ganancias ya que recaudamos unos míseros veinte doblones de oro que, eso sí, fueron suficientes para reemplazar a nuestro mal herido snotling ataviado con el dorsal de la mala suerte: el decimotercero.


Entre los manuscritos que estamos transcribiendo tropezamos con uno del gran pensador Dr. Divago que resume de forma magistral el sentir del equipo y en la segunda parte del texto las sensaciones de la afición con respecto a su querido equipo. “El viejo campeón”, así se titula dicho texto.

Veo llegar los golpes, pero no los puedo esquivar.
Noto sus puntos flacos, pero no los sé aprovechar.
Se exactamente lo que hay que hacer,
sin embargo voy a perder.
En el último asalto ya no puedo retroceder...

Hemos pagado por verlo ganar,
luego pagamos por verlo perder
más dinero cada vez,
pero menos para él
Todos velábamos por su bien...


En fin, seguiremos estudiando pergaminos y textos arcanos esperando encontrar tácticas que nos guíen en nuestro afán por demostrar que la pluma es más poderosa que la espada.

Nuestro segundo encuentro fue también contra vampiros, con similar resultado.
Como diría un buen amigo “Jugamos como nunca y perdimos como siempre”

El partido empezó con un snotling incapaz de levantar el óvalo del suelo y un vampiro que sí lo hizo, sin importarle la presencia del torpe orejotas -diría que ni siquiera le vio- y eso le hizo soñar con un prematuro TD. De seguida llegó un ogro para despertarle del sueño de grandeza y llevarle, de golpe, a la cruda realidad del fresco y húmedo césped. Esta vez intimidados por la presencia del inmenso ogro no se falló la recogida y se fue raudo hacia el cobijo de otro grandullón situado en la línea central. Esperaba tener la cobertura de los dos hermanos Bic, pero Naranja estaba distraído componiendo unos sonetos para su poemario de próxima edición -perdiéndose este turno- y Cristal, al percibir la presencia de la verde mascota rozando su tobillo cual gato en celo, lo cogió y deseándole buen viaje realizó un sublime lanzamiento dejando al portador en posición muy ventajosa para anotar el ansiado TD. Pero un vampiro maño -llamado Montgomeri Burns- le quitó las esperanzas de un galletón y de nuevo el balón se ubicó peligrosamente próximo a nuestra zona de anotación sin que esta vez, el ogro zaguero, consiguiera derribar al portador, quien anoto en su siguiente acción.

Sexto turno, 1-0
En esta ocasión sorprendimos al público con una inesperada exhibición de Blood Bowl 7 -aprovechando los dos siervos heridos y los seis inconscientes que se negaron a incorporarse al juego- que fue una copia del de 11 pero con menos gente. De nuevo fallamos al intentar controlar la bola, un conde se queda adyacente a ella y se va al suelo -pero esta vez fuera de los límites del terreno de juego- y el público cambia de banda el melón espinoso para fallar otro levantamiento de óvalo. Finalmente a la tercera va la vencida y tras controlarlo se va cerca de Bic Naranja quien distraído en la elaboración de los últimos versos lanza, al molesto portador, con manifiesta desgana y este cae donde estaba, controlando la ovalada pelota. Hasta que un siervo le lesiona sin que se inmuten los escoltas ogros.

La segunda parte comienza con un rápido TD aragonés y después con una jugada increíble protagonizada por nuestros chicos. Un verdecillo controla el balón -como un campeón- a la primera el viejo Doslápices lo lanza hacia el centro de campo pero cae de cabeza y -el poeta- Bic naranja se hace con el melón antes de que toque suelo. Inmediatamente se ve rodeado por cuatro “gatitos” verdes a la espera de una cesión.
Dos de las mascotas se van al cubículo de los lesionados y el afortunado escogido para la cesión, falla la recepción -visiblemente nervioso, acojonado por las dos lesiones de las que ha sido espectador privilegiado.
Los condes recuperan la vejiga pero una penetración de Doslápices acaba con “Dos en el suelo”. El duque se levanta pero, aún visiblemente mareado, no es capaz de pillar la esquiva pelotita. Doslapices se niega a obedecer las ordenes de penetrar y se queda tumbado a la bartola. Dejando en bandeja de plata el 3-0.
Y tras seguir sin poder controlar la dichosa pelota se termina el encuentro.